Todos tenemos algún grado de conocimiento sobre la inteligencia artificial, ya sea porque leímos alguna noticia, vimos algún software que la utiliza, o bien, porque vimos alguna película de ciencia ficción relacionada con el tema.

Si bien todos tenemos un acercamiento al concepto de IA, considero conveniente incluir la definición que nos entrega Nils J. Nilsson, uno de los primeros científicos dedicados esta disciplina: «La inteligencia artificial es aquella actividad dedicada a hacer que las máquinas sean inteligentes, y la inteligencia es esa cualidad que permite a una entidad funcionar adecuadamente y con previsión en su entorno«[1].

Esta tecnología, que se ha extendido rápidamente los últimos años y que continuará su acelerado desarrollo, comenzará a ocupar distintos espacios de la interacción humana, tales como el aprendizaje. Bajo este escenario, es relevante preguntarnos: ¿de qué manera esta tecnología impactará en los procesos de enseñanza y aprendizaje? Responder esta pregunta nos permitirá saber cómo prepararnos para ese futuro, y cómo podemos utilizar a nuestro favor tales avances para que los jóvenes puedan lograr aprendizajes más profundos, significativos y capaces de desarrollar habilidades que les permitan insertarse en la sociedad.

Un grupo de investigadores y académicos de la Universidad de Stanford elaboraron un reporte el año 2016 [2], donde se proyectan 8 ámbitos que serán ampliamente influenciados por la incorporación de IA, uno de ellos es la educación. En consecuencia, temas como la personalización de contenidos, la adecuación de los mismos dependiendo de los conocimientos y habilidades de cada persona, es parte de lo que se espera masificado en los próximos años.

Actualmente ya existen sistemas de enseñanza que utilizan IA para proponer contenidos como Duolingo, o bien, conducir procesos de evaluación como es el ejemplo de los cursos MOOC, incluso para apoyar búsquedas de información en la nube. No obstante, se proyecta que la presencia de esta tecnología podría llegar a las aulas tanto a nivel escolar como universitario y estar suficientemente masificada como para dar vida a la típica frase de “educación a lo largo de la vida”. Todos tendremos la posibilidad de acceder a estos recursos, pero qué necesitamos saber para poder usarlos.

Yo creo que los profesores de esta época deben seguir desarrollando sus habilidades tecnológicas transversales que les permitan adaptarse a los rápidos cambios y ser capaces de incluir las ventajas que la IA nos provee justo a tiempo. Y no dejar pasar décadas para integrar nuevas tecnologías en las prácticas de las salas de clases, para evitar el constante quiebre que ven los estudiantes entre lo que ocurre al interior del aula y lo que ocurre fuera de ella.

El tema da para mucha discusión, pero ¿qué opina usted profesor o profesora?

Si quiere conocer algunos software que utilizan inteligencia artificial puede visitar esta página. Aquí  

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[1] Nils J. Nilsson, The Quest for Artificial Intelligence: A History of Ideas and Achievements (Cambridge, UK: Cambridge University Press, 2010)

[2] https://ai100.stanford.edu/sites/default/files/ai100report10032016fnl_singles.pdf