El movimiento Maker (“hacedores”) indiscutiblemente está abriéndose paso en los colegios del mundo. Muchas publicaciones hablan de este fenómeno (ver abajo referencias), y aunque la gran mayoría está en inglés, poco a poco se van documentando iniciativas en toda Latinoamérica, particularmente en países como México, Uruguay y Costa Rica. 
Las razones para este auge son simples: el movimiento Maker es básicamente “aprender haciendo” o “aprendizaje basado en proyectos”, además el equipamiento necesario para cada proyecto es cada vez más barato (sensores, actuadores, microcontroladores, etc.) y hay muchísima información sobre posibles usos educativos, sitios web para aprender y ejemplos.
Otra de las razones, es que la creación de artefactos con elementos digitales resulta muy atractiva para los jóvenes, y los profesores que han captado esta motivación, se han adherido al movimiento para enseñar ciencias, artes e incluso lenguaje, ya que cada proyecto necesita de habilidades comunicativas para trabajar en equipo y expresar claramente los objetivos de cada invento o prototipo.
Cabe notar que, a nivel general, el movimiento Maker se asocia con el denominado “Internet de las Cosas”, o “IoT” por sus siglas en inglés, este concepto hace referencia a la conectividad de las cosas que usamos cotidianamente (electrodomésticos, vehículos, etc.), que pueden conectarse entre sí y, muchas veces, pueden ser manejados desde nuestros propios computadores o teléfonos inteligentes.
Los laboratorios Maker, por lo tanto, son espacios de trabajo para este tipo de creaciones, equipados con una variedad de máquinas y herramientas, materiales para diseñar proyectos, aprender de programación física y, lo más importante, se puede compartir con otras personas interesadas en crear cosas similares.
De esta manera, el laboratorio Maker rompe con la lógica tradicional de estos espacios tecnológicos, ya que más allá de la experimentación, es un espacio de encuentro cuya única finalidad no es el prototipo solamente, sino que pone el acento en la importancia del proceso y las personas involucradas en la creación.
La PUCV cuenta con un completo espacio Maker en Av. Brasil 2147 (subsuelo), Valparaíso; y, en Costadigital, en la dirección ½ Oriente, N° 1075, Viña del Mar, tenemos un laboratorio muy similar a lo que podría haber en cualquier escuela donde trabajamos en este tipo de temáticas. Invitamos a profesores, profesoras y jóvenes a desarrollar sus ideas y compartir nuestros equipos, materiales y experiencia.
¡Te esperamos!
Si te interesa saber más de este tema acá van algunos sitios para más información.
Canal Youtube: “Muy fácil de hacer”