Las tutorias intensivas de tres días comenzaron el miércoles en las sedes de las regiones de Valparaíso, Metropolitana y Maule.

“El objetivo de esta acción formativa es acompañar a los docentes en la enseñanza de la lecto-escritura. Los estudios nos demuestran que estamos atrasados, por eso queremos acompañar a los profesores porque en ellos está el tesoro de enseñar a leer a nuestros niños y niñas”.

Con estas palabras María Paz Ghana, coordinadora del programa Leo Primero en el CPEIP, da inicio a las primeras jornadas presenciales del programa, cuyo objetivo es revertir el escenario actual donde el 58% los estudiantes en 4°básico mantiene un nivel insuficiente de lectura y comprensión. Tales cifras son alarmantes, ya que las consecuencias de una mala comprensión lectora tienen ramificaciones en todo el desempeño escolar de los estudiantes.

De esta forma, el programa se centra en docentes de 1° básico, puesto que en ese nivel es donde parte la enseñanza de la lectura. “Gran parte del trabajo del CPEIP se centra en promover desarrollo profesional de nuestros docentes, ya que tenemos la convicción de que el buen profesor o profesora es aquel que nunca termina de aprender, el que está inmerso en un proceso de desarrollo continuo, que le permite comprender y transmitir la complejidad del mundo que le rodea. Esto adquiere especial relevancia en este caso, puesto que los profesores de 1°básico tienen un papel crucial en el futuro desempeño de los estudiantes y, por ende, debemos apoyarlos entregándoles distintas herramientas para su perfeccionamiento”, comenta Francisca Díaz Dominguez, directora del CPEIP.

Cabe notar que este programa, además de entregar capacitación y acompañamiento en el aula a profesores y profesoras, implementa otras estrategias para subsanar este déficit:

  1. Entrega de set de herramientas que cuenta con texto escolar, libros y material didáctico, al mismo tiempo de capacitaciones virtuales.
  2. Apoyo para la construcción y/o habilitación de bibliotecas escolares para todas las escuelas del país que aún no tienen.
  3. Biblioteca Digital Escolar, con más de tres mil contenidos digitales entre libros, revistas, audiolibros para acceso a estudiantes y docentes desde NT1 a IV medio, donde los padres, apoderados, abuelos y hermanos podrán acceder a compartir las lecturas con los primeros lectores.
  4. Directivos y sus equipos tendrán acceso a un fondo especial para implementar estrategias de desarrollo lector.
Jornadas de tutorías en Valparaíso

Finalmente, las próximas jornadas presenciales para el resto de las regiones se harán del 10 al 12 de abril en sedes de Iquique, Coquimbo, Quillota y Rancagua, para finalizar con Ñuble y Melipilla a partir del 15 al 17 de abril.

¿Cuáles son las principales causas de este escenario?

Las raíces de este problema son variadas. En términos de formación docente, “la carencia viene desde pregrado, según los estudios que hemos hechos a diferentes mallas curriculares, el tema de la enseñanza de la lecto escritura no está de forma explícita”, comenta María Paz Gana. Asimismo, las jornadas pretenden ser un espacio de reflexión y trabajo colaborativo, donde puedan compartir sus experiencias sobre tales etapas en la sala de clases.

“La transición de párvulo a 1° básico es muy importante en este proceso. Allí se genera una brecha en el aprendizaje, ya que se cambia la lógica de trabajo en clases y no todo es un juego», relata Luis Orellana, profesor de la Escuela Villa La Cultura.

Otro de los factores es la vulnerabilidad de niños y niñas que asisten a tales establecimientos, donde aparte de la escasa motivación e incentivo a la lectura desde sus familias, existen componentes como la mala alimentación y la ausencia de materiales que también afecta el proceso de aprendizaje. “Como profesores estamos acostumbrados a hacer todo el trabajo formativo y lo que se llevan para la casa es muy poco. Cuando vemos que uno niño tiene alguien detrás eso hace la diferencia completamente”, comenta Romina Echeverría, profesora del mismo establecimiento.

La conciencia fonológica es otro elemento con el que tienen que lidiar los profesores, es decir, los niños identifican sílabas o sonidos, pero no letras. “Si bien este conocimiento debería venir asimilado de curso anteriores, no es así, por lo cual los docentes tienen miedo a retroceder unos pasos. Tenemos que dejarles claro que eso no es algo negativo, ya que en este nivel deben seguir fortaleciendo estos elementos”, cuenta Claudia Aedo, tutora de este jornada y profesora de Básica, especializada en el proceso de lecto escritura. 

Por otra parte, también es necesario la correcta selección de textos dependiendo del propósito de la lectura, es decir, que sean adecuados en cuanto a su complejidad y a las características de los estudiantes. “Nosotros hemos usado el libro de texto del programa y nos ha dado muy buenos resultados porque los niños se motivan al usarlo”, dice Gemita Ramirez, profesora de la Escuela Ramón Freire.

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