Los participantes tuvieron que armar un lápiz loco como parte de las actividades recreativas para celebrar la Navidad.

En el marco de las celebraciones navideñas, la Oficina de la Discapacidad e Inclusión de Quillota en colaboración el Centro Costadigital PUCV, realizaron un taller de Robótica-Maker para niños y niñas con la finalidad de acercar la tecnología a personas con diversos impedimentos cognitivos y físicos.  

“El tema de la tecnología se le niega a un gran número de personas, sobre todo a personas con discapacidad, es decir, no se les exige ni se les enseña. Sin embargo, nosotros hemos podido ver que hay muchos jóvenes que tienen interés en esta temática (como todos) y creemos necesario que la robótica –como especialización tecnológica– debe igualmente estar al servicio de las personas con discapacidad”, comenta Luís Liberona, coordinador de la Oficina de la Discapacidad e Inclusión de Quillota.

El taller de 30 minutos consistió en construir un lápiz loco, prototipo de dibujo de fácil armado cuyos componentes son lápices escriptos, motor y hélice. Para ello se contó con la colaboración de Jóvenes del Nuevo Mundo, grupo de voluntarios que copera hace más de cuatro años con la Oficina para las celebraciones.

“Para nosotros como grupo fue muy especial porque nos confirma que, independiente de las habilidades o dificultades que tenga una persona, siempre se puede participar de un taller Maker. Este tipo de talleres son un potenciador de capacidades, por lo cual permite hacer trabajo inclusivo con todos”, dice Pedro Hepp, coordinador de la Línea de Robótica-Maker del Centro Costadigital PUCV y facilitador del taller.

“Cuando hablamos de inclusión social, de esto es lo que hablamos precisamente. No podemos privar de actividades de la ciudad a personas con capacidades diferentes, ellos tienen que integrarse con igualdad de condiciones”, comenta Luis Mella, alcalde de la comuna de Quillota.

Cabe notar que esta no es la primera experiencia de Robótica-Maker que tiene Quillota, ya que desde el año 2018 existe un club Maker comunitario conformados por vecinos de la zona, en colaboración con la organización BanAmor. “La robótica, la incorporación de la tecnología y el conocimiento científico en general, son temas extraordinariamente importantes que hay que expandir a todos. Para nosotros ha significado el interés de adultos mayores, jóvenes y niños. Muchas veces se tiene miedo o temor en torno a estos temas, pero una vez que se vive la experiencia te das cuenta que la tecnología puede estar al servicio de todos”, recalca Mella.